Puertas y ventanas – Ana

Puertas cerradas y abandonadas

 

Puertas que ahora, con el paso del tiempo, han perdido la alegría de abrirse para dejar entrar la vida a la casa.

 

Ya no hay visitas, ni amistades, ya no hay ilusiones ni tristezas, sólo hay abandono y polvo.

 

Sólo queda el recuerdo de que una vez la vida transitó por ellas.

 

Quizás alguien, alguna vez, las vuelva a abrir.

Ana araujo